Cebollas tiernas típicas de Catalunya, especialmente en la zona de Valls, en la provincia de Tarragona. Se cultivan de una manera especial, cubriendo la base de la planta con tierra a medida que crece para blanquearla y darle una textura más suave. La temporada suele ser de diciembre a marzo.
Se preparan tradicionalmente asándolos a la parrilla o sobre brasas hasta que estén tiernos y ligeramente carbonizados por fuera. Se sirven envueltos en papel de periódico para mantenerlos calientes y se acompañan con «salsa de calçots» (nunca le pidáis a un vallense la salsa romescu, aunque ambas salsas se parecen, la gente local te seguirá matando con la mirada). Para comerlos, se pela la capa exterior carbonizada y se sumerge en la salsa antes de degustarlo.
La «Calçotada» es una fiesta popular en Catalunya, donde amigos y familiares se reúnen para disfrutar de este divertido manjar acompañado de carne a la parrilla y alcachofas.