La receta

Bavaroise de vainilla con frutos rojos

Receta de Bernie Torras

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Plato: PostresCocina: FrancesaDificultad: Media

Raciones

raciones

Tiempo preparación

minutos

Tiempo cocción

minutos

Calorías

325

kcal

Tiempo refrigeración

horas

Tiempo total

horas

minutos

Déjate seducir por el delicioso Vasito de Vainilla y Frambuesas, una joya de la repostería que invita a deleitarte con su dulzura y textura irresistibles. Combina la frescura de los frutos rojos y las frambuesas con la suavidad cremosa de la bavaroise de vainilla.

Desde la preparación del coulis hasta el cuidadoso montaje de la bavaroise, este postre se convierte en un ballet culinario que vale la pena presenciar. Sírvete un vasito, pulsa play en nuestra playlist y deja que los acordes musicales te acompañen en esta deliciosa aventura culinaria.

¡A cocinar se ha dicho!

Modo cocción

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Ingredientes

Coulis de frambuesas:
250 gr frutos rojos (opcionales congelados)
40 gr azúcar
50 ml agua
3 hojas gelatina (previamente hidratadas en agua fría)
125 -150 gr frambuesas (alrededor de 1 bandeja)
Bavaroise de vainilla:
75 ml leche
40 gr azúcar
2 hojas gelatina
60 ml nata
60 gr yemas de huevo (aproximadamente 4 yemas)
1 vaina vainilla
180 gr nata semi-montada

Pasos

Coulis de frambuesas:
En una cazuela a fuego medio, añade los frutos rojos, el azúcar y el agua. Deja que esta mezcla hierva durante 5 minutos.
Usa una licuadora o batidora de inmersión para triturar la mezcla hasta conseguir una textura suave. Posteriormente, pásalo por un colador para eliminar semillas y pieles.
Añade las hojas de gelatina previamente hidratadas en agua fría y remueve hasta que se disuelvan completamente en la mezcla caliente.
Distribuye el coulis en vasitos, llenándolos hasta aproximadamente un dedo de grosor. Refrigera hasta que el coulis solidifique.
Una vez solidificado el coulis, coloca unas 3-4 frambuesas en la parte superior de cada vasito.
Bavaroise de vainilla:
En una cazuela a fuego medio, calienta la leche y la nata junto con la vaina de vainilla abierta y las semillas raspadas de su interior. Ten cuidado de no llegar a hervir. Solo necesitas calentarla lo suficiente para que se puedan extraer los sabores de la vaina de vainilla.
En un bol separado, combina las yemas y el azúcar, batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
Vierte un poco de la mezcla de leche/nata caliente en el bol con las yemas y el azúcar, removiendo constantemente para evitar que las yemas se cocinen de golpe.
Devuelve todo el contenido del bol a la cazuela con la leche/nata en el fuego.
Cocina a fuego medio-bajo, sin dejar de remover, hasta que la mezcla espese ligeramente.
Añade las hojas de gelatina previamente hidratadas en agua fría y mezcla hasta que se disuelvan completamente.
Deja que la mezcla se enfríe un poco y, cuando esté templada, añade la nata semi-montada, integrándola delicadamente. Al agregar la nata semimontada a la mezcla templada de bavaroise, asegúrate de incorporarla suavemente para no perder el aire que le da a la bavaroise su textura esponjosa.
Presentación:
Llena los vasitos donde tienes el coulis de frambuesas con la bavaroise de vainilla. Para la presentación, adorna cada vasito con unas cuantas frambuesas adicionales y un toque de hojas de menta. Esto no solo agregará color y textura, sino que también realzará el sabor general del postre.
Refrigera hasta que la bavaroise esté completamente asentada y disfruta de este delicioso postre.

Notas

Siempre es mejor usar frutas frescas, pero si no están disponibles, los frutos rojos congelados son una opción viable. Sin embargo, recuerda descongelarlos antes de usarlos.
Puedes ser creativo con el recipiente que uses. Tazas transparentes o incluso tarros pequeños pueden agregar un toque especial a la presentación.

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Espátulas de cocinaVer precio

Información nutricional (por ración)*

Tamaño de la ración/unidad: 150g
Calorías: 325kcal
Grasa: 20g
Grasas saturadas: 10g
Grasas trans: 0g
Colesterol: 85mg
Sodio: 50mg
Potasio: 200mg
Hidratos de carbono: 35g
Fibra: 3g
Azúcar: 25g
Proteínas: 5g
Vitamina A: 275IU
Vitamina C: 20mg
Calcio: 60mg
Hierro: 0.5mg

Puntos clave de la receta

Control de temperatura: Al calentar la leche y la nata con la vaina de vainilla, es crucial no llevar la mezcla a ebullición. Calienta lo suficiente para infundir el sabor de la vainilla sin hervir, para evitar que la mezcla se corte o que la vainilla se amargue.
Incorporación de la nata: Cuando añadas la nata semi-montada a la mezcla de bavaroise templada, hazlo con movimientos envolventes y delicados. Esto es esencial para mantener la textura aireada y ligera de la bavaroise, que es lo que le da su carácter distintivo.
Tiempo de refrigeración: Asegúrate de refrigerar el coulis de frambuesas hasta que esté completamente solidificado antes de añadir la bavaroise de vainilla. Después, refrigera nuevamente hasta que la bavaroise esté bien asentada. Esto garantizará que las capas se mantengan definidas y el postre tenga la consistencia deseada al servirlo.

Maridaje con vino

Para este postre cremoso y afrutado de Vasito de vainilla y frambuesas, un vino que podría ir muy bien es un Moscato d’Asti de Italia. Este vino es ligero en alcohol, dulce, con burbujas delicadas y un sabor a frutas frescas, que complementaría bien el dulzor de la bavaroise de vainilla y el coulis de frambuesas. Sus notas cítricas y de pera también complementarían la frescura de los frutos rojos.

Otra opción podría ser un vino de hielo (Eiswein) de Alemania o Canadá. Este vino es dulce pero equilibrado por una acidez alta, que puede ayudar a contrarrestar la dulzura del postre y complementar las frambuesas.

También puedes elegir una opción más clásica, un vino espumoso brut o demi-sec, como Champagne, Cava o Prosecco, para complementar la textura cremosa de la bavaroise de vainilla y contrarrestar el dulzor del coulis de frutos rojos y las frambuesas. Evita vinos demasiado secos o amargos, ya que podrían competir con los sabores delicados y dulces del postre.

Evitaría vinos tintos con taninos altos, ya que pueden resultar demasiado intensos y opacar el sabor delicado de la vainilla y las frambuesas.

Maridaje con cerveza

Experimenta con una cerveza de trigo, como Witbier o Hefeweizen, que aporte notas cítricas y especiadas para contrastar la cremosidad de la bavaroise de vainilla y realzar los sabores frutales de las frambuesas. También puedes probar una cerveza ácida o lambic, como Gueuze o Framboise Lambic, que cree un interesante contraste con los sabores dulces y ácidos del postre. Estas cervezas son conocidas por su carácter afrutado y su acidez, lo que podría complementar y resaltar las frambuesas en el postre. La carbonatación también puede ayudar a limpiar el paladar después de cada bocado.

Una cerveza de trigo con notas de vainilla o frutas también podría ser una buena opción, ya que estas cervezas suelen ser ligeras y refrescantes, y las notas de vainilla o frutas podrían complementar los sabores del postre.

Evitaría las cervezas muy amargas, como las IPA, ya que el amargor puede chocar con la dulzura del postre. También evitaría las cervezas muy oscuras o tostadas, ya que pueden opacar los sabores más delicados y sutiles de la vainilla y las frambuesas.

Alérgenos típicos

¡Qué bien, no tiene alérgenos!

* En Puchero MIX te informamos de los alérgenos más típicos que tiene este plato. Sin embargo, te recomendamos preguntar a todos los comensales si tienen alergia a algún alimento específico. Además, recomendamos verificar las etiquetas de todos los ingredientes individuales para asegurarse de que no contienen trazas de otros alérgenos, ya que las condiciones pueden variar según el productor o fabricante.

Otras recetas con

Aceite, Agua, Azúcar, Frambuesas, Frutos rojos, Gelatina, Huevo, Leche, Nata, Vaina de vainilla, Vainilla, Yemas de huevo

Otras recetas que maridan con

Cava, Champagne, Moscato d'Asti, Prosecco, Vino de hielo (Eiswein), Vino espumoso

Ale, Belgian Ale, Lambic, Witbier

Bernie Torras

Una vez fui cocinero, y entre fogones aprendí que la cocina no solo se trata de recetas, sino de historias. Con años de experiencia en escuelas de prestigio y más de una quemadura en varios restaurantes, hoy traduzco todo ese sabor a palabras. Porque cocinar es algo más que mezclar ingredientes; es crear momentos y recuerdos para tu mesa, con pasión y precisión, como una buena receta.

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