La receta

Canelones crujientes de pollo

Receta de Bernie Torras

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Plato: PrincipalCocina: InternacionalDificultad: Media

Raciones

raciones

Tiempo preparación

hora

minutos

Tiempo cocción

minutos

Calorías

580

kcal

Tiempo total

horas

minutos

Sumérgete en la tentadora experiencia de preparar nuestros Crujientes Canelones de Pollo. Este platillo para seis personas, con un toque casero y lleno de sabor, es un festín de texturas, desde el pollo tierno y jugoso hasta la capa exterior crujiente de la pasta brick.

Los ingredientes incluyen pollo fresco, cebolla caramelizada, una suave salsa hecha en casa con mantequilla y aceite de oliva, y un toque opcional de queso parmesano. Este plato está lleno de sabores que se entrelazan en un baile culinario que tu paladar no olvidará.

La preparación implica asar el pollo y las verduras a la perfección, luego envolverlos en tiras de pasta brick pintadas con mantequilla derretida. Para terminar, se hornean los canelones hasta que adquieren un tono dorado y se sirven regados con la salsa y decorados con queso, si así lo prefieres.

Además, esta receta es flexible, puedes hacerla con pescado sustituyendo el caldo de pollo por fumet de pescado, prepararla el día anterior sin la salsa, o incluso congelar los canelones para disfrutar en otro momento.

Mientras preparas esta maravilla, ¿por qué no hacer de tu cocina un rincón de gozo musical? Para acompañar la elaboración de esta receta, te sugerimos nuestra playlist especial, diseñada para hacerte disfrutar del arte de cocinar.

Modo cocción

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Ingredientes

1 pollo en trozos (2 pechugas y 2 muslos)
1 cebolla cortada en láminas (emincé)
20 gr harina
Sal y pimienta al gusto, aceite de oliva
250 ml caldo de pollo
4 cebollas grandes cortadas en láminas (emincé) para confitar
20 gr mantequilla
1 zanahoria cortada en láminas (emincé)
2 tomates
50 gr queso parmesano (opcional)
10 hojas de Pasta brick (comprar paquete entero)
Mantequilla derretida para pintar

Pasos

Precalienta el horno a 200 °C. Coloca todos los trozos de pollo (excepto las pechugas) y las verduras en una bandeja de horno. Cocina durante 15 minutos.
Añade las pechugas de pollo a la bandeja y asa durante 15 minutos más. Una vez hecho, deja enfriar el pollo.
Mientras el pollo se enfría, confita la cebolla. Calienta bastante aceite en una cazuela a fuego medio y añade la cebolla. Cocina durante 30 minutos hasta que esté suave y dorada. Deja que la cebolla escurra el exceso de aceite.
Desmenuza el pollo cocido en trozos pequeños, preferentemente con cuchillo o picadora.
Mezcla el pollo desmenuzado con la cebolla confitada. Ajusta el sabor con sal y pimienta al gusto.
Corta la pasta brick en tiras de unos 9 cm de ancho. Pinta cada tira con mantequilla derretida, coloca un poco de relleno en cada una, enrolla y pinta de nuevo con mantequilla derretida. Coloca los canelones en una bandeja de horno.
Para la salsa:
En una cazuela, derrite la mantequilla y añade un poco de aceite de oliva. Añade la harina y cocina a fuego medio durante 5 minutos, revolviendo constantemente.
Cuela la salsa para eliminar los grumos.
Presentación:
Hornea los canelones en la parte inferior del horno durante aproximadamente 5 minutos hasta que estén dorados.
Sirve los canelones en un plato, baña con la salsa y decora con queso parmesano (si se desea).

Notas

Puedes sustituir el pollo por pescado y el caldo de pollo por fumet de pescado.
Puedes preparar los canelones el día anterior y añadir la salsa justo antes de servir.
Los canelones se pueden congelar, si lo haces congélalos antes de cocerlos. Si eliges congelar los canelones, asegúrate de envolverlos bien para evitar la quemadura por congelación. Cuando estés listo para cocinarlos, déjalos descongelar completamente en el refrigerador antes de hornear.
Cuando ases el pollo y las verduras, asegúrate de que estén bien dorados para maximizar el sabor. Las reacciones de maillard añaden una profundidad de sabor muy importante.
Para la cebolla confitada, recomendaría una cocción lenta y constante a fuego bajo para asegurar que se caramelice sin quemarse. Este proceso puede llevar tiempo, pero el resultado vale la pena.
Cuando prepares la pasta brick, asegúrate de que esté bien sellada para evitar que el relleno se escape durante la cocción.
Si optas por añadir el queso parmesano, considera usar queso parmesano recién rallado en lugar de pre-envasado para obtener un mejor sabor.

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Información nutricional (por ración)*

Tamaño de la ración/unidad: 420g
Calorías: 580kcal
Grasa: 25g
Grasas saturadas: 7g
Colesterol: 100mg
Sodio: 720mg
Potasio: 500mg
Hidratos de carbono: 45g
Fibra: 4g
Azúcar: 8g
Proteínas: 40g
Vitamina A: 600IU
Vitamina C: 15mg
Calcio: 150mg
Hierro: 3mg

Puntos clave de la receta

Cocción del pollo y verduras: Asegúrate de asar el pollo y las verduras hasta que estén bien dorados para maximizar el sabor. Esto es crucial para desarrollar un sabor profundo y rico en los canelones.
Manejo de la pasta brick: Al trabajar con pasta brick, pinta cada tira con mantequilla derretida antes de rellenar y enrollar para mantener la humedad y asegurar que queden crujientes al hornear. Además, sella bien los canelones para evitar que el relleno se escape durante la cocción.
Preparación de la cebolla confitada: Cocina la cebolla a fuego lento y constante para caramelizarla sin quemarla. Este proceso requiere paciencia, pero es esencial para lograr la dulzura y textura perfecta que complementará el relleno de los canelones.

Maridaje con vino

Este plato es bastante versátil en cuanto a maridaje con vino, dada la gama de sabores que ofrece. El pollo es una carne blanca que puede combinar bien con vinos blancos y tintos ligeros, mientras que la mantequilla y el queso parmesano añaden una rica cremosidad que puede ser complementada por vinos con buen cuerpo y acidez.

Un buen maridaje podría ser un vino blanco con cuerpo como un Chardonnay de Borgoña (Francia) que ha pasado por crianza en barrica. Estos vinos suelen tener notas de mantequilla y vainilla, que complementarían la riqueza de la mantequilla y el queso en el plato, y su acidez puede cortar a través de la grasa y equilibrar el plato.

Si prefieres el vino tinto, podrías optar por un Pinot Noir de Borgoña, que tiene suficiente acidez para equilibrar el plato y no abrumar el sabor del pollo. Los sabores frutales y terrosos del Pinot Noir pueden complementar el sabor del pollo asado y las verduras.

Evitaría los vinos tintos muy tánicos y de cuerpo completo, como un Cabernet Sauvignon, ya que podrían abrumar el sabor del pollo.

Maridaje con cerveza

Para la cerveza, el pollo generalmente marida bien con cervezas de trigo o las cervezas lager más ligeras. Una cerveza de trigo belga, como la Witbier, podría ser una excelente opción. Estas cervezas son ligeras pero con suficiente cuerpo para soportar el pollo y la rica salsa. Los sabores cítricos y especiados de la Witbier pueden añadir un agradable contrapunto a la cremosidad del plato.

Otra opción podría ser una cerveza lager de estilo Pilsner, que tiene suficiente cuerpo y amargor para equilibrar la riqueza del plato, pero no abrumará el sabor del pollo.

Evitaría las cervezas muy amargas como las IPA, ya que su amargor podría chocar con la cremosidad del plato y abrumar el sabor del pollo.

Alérgenos típicos

¡Qué bien, no tiene alérgenos!

* En Puchero MIX te informamos de los alérgenos más típicos que tiene este plato. Sin embargo, te recomendamos preguntar a todos los comensales si tienen alergia a algún alimento específico. Además, recomendamos verificar las etiquetas de todos los ingredientes individuales para asegurarse de que no contienen trazas de otros alérgenos, ya que las condiciones pueden variar según el productor o fabricante.

Otras recetas con

Aceite de oliva, Caldo de pollo, Cebolla, Harina, Mantequilla, Pasta brick, Pollo, Queso parmesano, Sal, Tomate, Zanahoria

Otras recetas que maridan con

Chardonnay, Pinot Noir, Vino blanco, Vino tinto

Ale, Belgian Ale, Witbier

Bernie Torras

Una vez fui cocinero, y entre fogones aprendí que la cocina no solo se trata de recetas, sino de historias. Con años de experiencia en escuelas de prestigio y más de una quemadura en varios restaurantes, hoy traduzco todo ese sabor a palabras. Porque cocinar es algo más que mezclar ingredientes; es crear momentos y recuerdos para tu mesa, con pasión y precisión, como una buena receta.

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